EL PERIODISTA JAIME PUIG PRONUNCIÓ EL DISCURSO INAUGURAL

Un pregón repleto de anécdotas y recuerdos da comienzo a las fiestas de Femés

El periodista Jaime Puig pronunció el discurso con el que, un año más, quedaron inauguradas las fiestas de San Marcial de Rubicón...

3 de julio de 2015 (10:19 CET)
Un pregón repleto de anécdotas y recuerdos da comienzo a las fiestas de Femés
Un pregón repleto de anécdotas y recuerdos da comienzo a las fiestas de Femés

FOTOS: Sergio Betancort.

 

Con la lectura del pregón a cargo del periodista Jaime Puig se iniciaron oficialmente las fiestas en honor a San Marcial de Rubicón, patrón de Lanzarote. A las 20.00 horas, la alcaldesa del municipio de Yaiza, Gladys Acuña, acompañada por el concejal de Fiestas, Javier Camacho, saludó a los allí presentes y, ejerciendo de presentadora, dio paso al protagonista y pregonero Jaime Puig.

Sus primeras palabras fueron de agradecimiento para la comisión de fiestas, el Ayuntamiento de Yaiza y los vecinos de Femés por haber depositado tanta responsabilidad al elegirle pregonero, contaba Jaime que sus primeros contactos con las fiestas de San Marcial fueron nada más llegar a Lanzarote, allá por el año 1.986. Puig relató las peripecias que habían que llevar a cabo a la hora de hacer una retransmisión para Radio Lanzarote, emisora en la trabajaba como locutor por entonces, cuando los medios técnicos nada tenían que ver con la avanzada tecnología de hoy día. El periodista recordó cuando en el año 1.988 acompañó al decano de la radio lanzaroteña Agustín Acosta, coincidiendo que ese mismo día daba una conferencia otro de los grandes genios que diera esta isla y que no era otro que César Manrique. Ese día en la retransmisión se la jugaba, pero San Marcial puso su mano y todo salió a las mil maravillas.

También hubo unos minutos para el humor, al incluir en el pregón el relato que en su día escribiera el ilustre lanzaroteño Isaac Viera sobre el silbo que se practicaba en el pueblo de Femés en la Noche Buena. Al llegar un cura nuevo al pueblo lo prohibió y el pastor, que no dio su mano a torcer, cuando el cura hacía la procesión con la imagen del Niño Jesús por el interior de la iglesia, al pasar cerca de él no pudo aguantar dicha represión. Echó una suerte silbido y el cura con la imagen del Niño Jesús le dio en la cabeza. Lo dejó chorreando sangre, mientras la cabeza del Niño Jesús saltaba por los aires.

Jaime también hizo mucho hincapié en que las tradiciones son la base de los pueblos y por ello hay que seguir trabajando para que no desaparezcan. Poniendo como ejemplo el seno familiar y la escuela, dos pilares muy importantes para que desde la base de la niñez comience el despertar cultural, haciendo referencia a nuestras tradiciones, decía Jaime que ni Lanzarote ni Femés son sitios en los que la gente, para divertirse, mata toros, les prende fuego a los cuernos, los tira al mar o lanza cabras desde los campanarios.

Jaime Puig ponía punto final a su pregón con un emotivo broche: "Desde esta noche yo seré para Femés uno de esos pequeñísimos retales, pero, por el contrario, Femés, para mí se ha convertido ya en algo inolvidable, en un pedazo importante de mi vida. Viva San Marcial, Viva Femés".

La alcaldesa Gladys Acuña hizo entrega al pregonero de una cerámica donde se reflejaba una campesina, que iba unida a otra pieza de madera rústica. Entre el público asistente se encontraba el párroco del municipio de Yaiza y arcipreste de la Iglesia en Lanzarote, Sixto Álvarez. La parte musical la puso el dúo Volcano, formado por el timplista José Vicente Pérez y Roberto Gil a la guitarra, que ofrecieron antes y después de la lectura del pregón varias piezas de lo más tradicional del folclore de Lanzarote.

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