La muestra de agua que resultó tener "contaminación fecal" fue tomada por Salud Pública en el colegio de Nazaret. Así lo ha confirmado el gerente de Canal Gestión, Gerardo Díaz, que también ha afirmado que en la empresa están "perplejos" con los resultados, incidiendo en que los análisis posteriores de Canal, con muestras tomadas antes de limpiar la red, daban un "agua inmaculada". Díaz ha asegurado también que es "imposible" que esa contaminación se deba a la "mezcla de aguas de dos redes" (la de agua potable y la de saneamiento o aguas residuales), puesto que en Nazaret, afirma, "no las hay".
Según ha señalado el gerente, en el colegio de Nazaret hay un "punto de muestreo" que está "inmediatamente después del contador de entrada" de la "red al depósito". "Es donde habitualmente se han tomado las muestras tanto por parte de Sanidad como por parte nuestra, de toda la vida", ha indicado Díaz en Radio Lanzarote-Onda Cero. En cuanto a la frecuencia con que se toman muestras en Nazaret, Gerardo Díaz ha comenzado señalando que se realizan varios análisis en diferentes puntos (la red, depósito, etc.), varias veces al año. "Yo diría que en Nazaret se toman, por un lado o por otro, al menos una muestra al mes, seguro", ha concluido.
Tras remitir este miércoles por la noche un comunicado en el que afirmaba que sus primeras muestras no reflejaban contaminación, Díaz ha indicado que Canal Gestión ha remitido este jueves por la mañana un informe a Salud Pública en el que explica "las cuestiones que se nos han preguntado sobre la investigación que se ha hecho con los análisis realizados". Ahora la empresa está a la espera de que Sanidad se pronuncie sobre el informe, puesto que la decisión de levantar la restricción depende de Salud Pública y no de la empresa.
Se declara "perplejo"
"Estamos todos un poco perplejos ", ha insistido el gerente de Canal Gestión acerca de la discrepancia entre los análisis de Sanidad y los de la empresa. Díaz ha incidido en que 11 de las 17 muestras que Canal Gestión está analizando fueron tomadas "antes de cualquier tipo de medida preventiva".
Es decir, que, en el mismo punto, el agua estaba contaminada el lunes según los análisis de Salud Pública pero el martes estaba "inmaculada", según el gerente de Canal Gestión. "¿Cómo puede haber llegado ahí un resto de contaminación fecal el lunes cuando el martes en el mismo sitio hemos tomado otra muestra y está limpia?", se ha preguntado Díaz, que no obstante ha querido "dejar claro" que no pone "en duda" los análisis de Salud Pública.
Según ha explicado, el agua de ese punto de muestreo del colegio de Nazaret pasó de "tener más de 200 colonias (de la bacteria e-coli) a tener ninguna en cuestión de horas". "Es extraño, y así lo reconozco yo y lo reconoce la Dirección General de Salud Pública, que la muestra haya cambiado tanto. Estamos todos un poco perplejos. Intentamos buscar alguna razón alguna causa que ponga un poco de luz en este asunto".
"Me tengo que remitir a lo que la muestra de Sanidad dice, que es que ha habido aparición de una bacteria en una muestra un día. Pero remitiéndome también a mis análisis tengo decir que la gente tiene que estar absolutamente tranquila porque, creo, los análisis que se han hecho después y los que se están haciendo ahora parece que no van a dar sintomatología", ha agregado después.
Retraso de 6 horas entre la notificación de Salud y el comunicado de prensa
Otra de las cuestiones que han despertado críticas entre los vecinos ha sido la gestión de esta ‘crisis’, ya que ninguna administración insular ni autonómica comunicó nada hasta más de 24 horas después de detectarse la contaminación. También la empresa, que es quien legalmente está obligada a avisar a los consumidores, tardó casi 7 horas en informar.
Según la propia Canal Gestión afirmaba en su comunicado de este miércoles, Salud Pública le notificó el hallazgo de contaminación a las 13.25 horas del martes. Sin embargo, Canal no notificó la restricción de agua (a través de una anuncio en los medios) hasta pasadas las 20.00 horas. Gerardo Díaz ha justificado esta tardanza en que, al conocer la situación, la empresa y la propia inspectora de Salud estuvieron analizando "in situ el problema" para "encontrarle alguna explicación".
"Cuando vimos que no había motivo aparente para encontrar a la vista de las instalaciones algo que explicara esto y vimos que efectivamente el asunto podría ser un problema, fue cuando de forma coordinada con el Consorcio, Salud Pública y nosotros mismos, dimos el comunicado sobre las 8 de la tarde", ha concluido.
