LA SOCORRISTA SÍ LO "SACÓ DEL AGUA" Y SU AMBULANCIA TARDÓ "5 MINUTOS"

Emerlan defiende su labor en el semiahogamiento: "Se aplicó el protocolo al pie de la letra"

Asevera que la socorrista que vigilaba la Playa Grande sí intervino para sacar del agua al joven que estuvo a punto de ahogarse. Recalcan que su ambulancia básica llegó "en 5 minutos" y que el joven estuvo "asistido en todo momento"?

23 de agosto de 2016 (17:05 CET)
Emerlan defiende su labor en el semiahogamiento: Se aplicó el protocolo al pie de la letra
Emerlan defiende su labor en el semiahogamiento: Se aplicó el protocolo al pie de la letra

La ONG de rescate Emerlan ha salido este martes a defender la labor de sus socorristas en el 'semiahogamiento' de un joven el pasado jueves en la Playa Grande de Puerto del Carmen. Han desmentido que la socorrista llegara al lugar cuando los bañistas ya habían sacado al chico del agua y han recalcado que su ambulancia básica tardó "5 minutos" en llegar. "Se aplicó el protocolo al pie de la letra", han reivindicado desde la agrupación, afirmando que "el chico sobrevivió gracias a que se hicieron las cosas bien". A juicio de esta agrupación de rescate, el tiempo de respuesta del Servicio de Urgencias Canario también fue "normal".

Una de las personas que estaba en la playa e intervino en el rescate de este joven, que tiene 25 años y fue ingresado en estado grave en el hospital, había denunciado particularmente que la ambulancia medicalizada del Servicio de Urgencias Canario tardó "casi media hora" en llegar al lugar. Aseveró también que, "en un principio", la socorrista que estaba vigilando la playa "no se dio cuenta" de lo que sucedía y que fueron los bañistas quienes tuvieron que sacar del agua al chico. Desde Emerlan, aunque no niegan que fueron los bañistas quienes "iniciaron" el rescate, han asegurado que, al ser alertada, la socorrista avisó "inmediatamente" a sus compañeros para que acudieran con su ambulancia básica, fue "corriendo" al lugar y "ayudó a sacar a la persona del agua". 

No obstante, cabe subrayar que la crítica de esta testigo no hacía referencia a la ambulancia de Emerlan, sino a la del Servicio de Urgencias Canario, que solo cuenta con una ambulancia medicalizada para cubrir toda la isla. Fue esa ambulancia la que según la testigo tardó entre 25 y 30 minutos en llegar, y la que terminó trasladando al joven al hospital, dado que necesitaba los medios de un vehículo de soporte vital avanzado. 

 

"No puede estar pendiente solo de una persona"


En cuanto a la labor de los socorristas, ha sido uno de los técnicos de emergencias sanitarias de Emerlan, que acudió tras el aviso por radio de la socorrista, quien ha salido en defensa de su compañera. "Ella no puede estar pendiente solo de una persona, estaba pendiente de su parte de la playa y, a las 5 de la tarde que eran, había mucha gente", ha apuntado Felipe Camacho, recalcando que la torre de vigilancia donde se encontraba la socorrista está "un poco alejada" del punto de la playa donde surgió el aviso. 

Este técnico ha señalado, al igual que había indicado esa testigo a La Voz, que el joven sufrió un ataque de epilepsia, una "crisis convulsiva", mientras se bañaba. Ha puntualizado, no obstante, que cuando comenzó a convulsionar estaba con su pareja en la "orilla, sobre una colchoneta" y que en un principio ella pensó que estaba "jugando" y no se percató de que sufría un ataque. "Si ni su pareja se dio cuenta en la colchoneta de que estaba sufriendo una crisis convulsiva, ¿cómo pretende que se dé cuenta la socorrista, si no hay ningún signo que lo indique?", se ha preguntando, agregando que "lógicamente" quienes están "alrededor" vieron lo que ocurría "antes" que su compañera. 

 

"Molestos" con una "crítica gratuita"


Camacho, que ha recalcado que tiene "autorización" para ejercer como portavoz de la ONG de rescate, ha destacado que "en cinco minutos" llegó al lugar la ambulancia básica de Emerlan, que él mismo conducía. "El chico estuvo asistido en todo momento hasta que llegó la (ambulancia) medicalizada" y estuvo "consciente" todo el tiempo, ha subrayado este técnico, que admite que él y sus compañeros están "molestos" por lo que consideran una "crítica gratuita". A su juicio, "no se puede criticar sin conocer" su trabajo, pues cree que se genera una "alarma social innecesaria". 

"Yo llamé al 112. Consideré que necesitábamos la asistencia de la ambulancia medicalizada porque estaba aparentemente grave. Nosotros, como técnicos de asistencia sanitaria, valoramos el estado de salud y decidimos. Consideré que necesitábamos ayuda", ha explicado a La Voz, defendiendo también que la actuación del 112 fue "totalmente correcta" y que se "aplicó el protocolo al pie de la letra". Ha asegurado incluso que "rara vez las cosas salen tan bien" como aquel día. 

 

Solo una ambulancia medicalizada "para toda la isla"


"La actuación del SUC fue totalmente correcta, inmediatamente activaron la medicalizada y tardaron el tiempo imprescindible en venir desde que se les activó", ha señalado. El problema es que "solo contamos con una ambulancia medicalizada en toda la isla". A su entender, "lo que no podemos pretender" es que esa ambulancia del SUC "esté a menos de 5 minutos de todas las ubicaciones". 

"Mi experiencia trabajando en ambulancias, que son 14 años ya, es que nosotros no volamos. No podemos sortear los coches por encima, es un tiempo de respuesta, dentro de lo que cabe, normal", ha señalado Felipe Camacho en defensa de sus "compañeros" del Servicio de Urgencias. 

Este trabajador de Emerlan considera que el testimonio de esta persona que intervino en el rescate incluye otras "cosas incorrectas" en cuanto al estado del joven, pues asegura que dejó de convulsionar "a los pocos minutos" del incidente. Sí coincide en que estuvo expulsando "agua y espuma" por la boca, pero incide en que la crisis "cesó" cuando "estaba fuera del agua". 

"Estaba muy desorientado y era imposible mantenerlo quieto. Evidentemente había tragado mucha agua, él decía que se estaba ahogando pero, claro, no sabía lo que estaba haciendo en ese momento", ha señalado este técnico, que considera que "en una playa sin vigilancia", este joven "no lo hubiese contado". 

"Queremos dejar claro que lo que hay que hacer si realmente se considera que hay una negligencia, es denunciar donde se tiene que hacer, en el Juzgado de Guardia. Se está creando una alarma social innecesaria", ha zanjado. 

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