El procedimiento penal en el que está inmersa la bodega Stratvs ha tenido una nueva consecuencia fuera de los Juzgados. El Ayuntamiento de Yaiza, mes y medio después de ordenar el cierre del restaurante, ha instado también el cese de la actividad en el resto de las instalaciones, es decir, la tienda y la bodega en sí.
"Ha habido un estudio exhaustivo de los técnicos municipales, que ha llevado mucho tiempo, y una vez se han concluido esos informes, se actuado en consecuencia", ha explicado la alcaldesa, Gladys Acuña. Cabe recordar que ese "estudio" se inició tras la citación de varios técnicos y cargos públicos (incluyendo a la propia alcaldesa) en calidad de imputados, dentro de la causa abierta en los Juzgados por la construcción de esa bodega, propiedad de Juan Francisco Rosa.
"Lo que se está haciendo es cumplir con la competencia que tiene el Ayuntamiento. Las obras pueden ser muy buenas, pero además de muy buenas tienen que ser legales. Y si no se cumple con algo, se actúa en consecuencia, ni más ni menos que eso", ha subrayado Acuña.
Y es que tras realizar ese estudio interno, el Ayuntamiento ha coincidido con la Fiscalía y el Juzgado de Instrucción Número 5, que entienden que toda la construcción es ilegal, porque nada tiene que ver lo autorizado con lo construido. Así, tras abrir un expediente sancionador, el Consistorio ha propuesto el cese de la actividad de la tienda y la bodega. "La parte tiene ahora diez días para alegar, para defenderse", ha señalado Acuña, que no ha podido precisar la fecha en la que se notificó esta decisión a la propiedad.
La Justicia rechaza una solicitud de Rosa contra el cierre
Además, en la propuesta sancionadora, el Ayuntamiento reitera también la orden de cese de actividad del restaurante, que se cerró a principios del pasado mes de septiembre. Según ha podido saber La Voz, Juan Francisco Rosa recurrió esa orden del Consistorio interponiendo un contencioso administrativo en los Juzgados y solicitando una medida cautelar para que se anulara la orden de cierre, pero la Justicia acaba de desestimar su solicitud.
En el caso del restaurante, según señalaron en su momento desde el Ayuntamiento, ni siquiera contaba con licencia. En cuanto al resto de la instalación, hay permisos que la investigación penal entiende que son ilegales pero, además, lo construido no se ajusta siquiera a lo autorizado.
De hecho, desde hace meses obran en la causa penal distintos informes técnicos que señalan que se pidió licencia para rehabilitar una construcción preexistente y que lo que se hizo fue derribarla y construir una nueva (donde actualmente se ubica la tienda); que donde debería ir la bodega levantaron en realidad un restaurante; y que la bodega se construyó en otra zona para la que no tenía permiso, y ocupando casi el doble de lo que había solicitado, entre otras cosas.
Ahora, una vez que concluya el plazo para presentar alegaciones por parte de la propiedad, el Ayuntamiento podría ordenar el precinto si la empresa no acata la orden de cese de la actividad. Sin embargo, la alcaldesa no quiere adelantar acontecimientos y afirma que habrá que esperar a conocer las posibles alegaciones. "El resultado final que tendrá el expediente no lo sé ahora mismo. Puede ser multa, cierre… o pueden ser ambas cosas".
