El Ayuntamiento de Tías ha iniciado los trámites para autorizar las obras de ampliación del Rancho Texas, que incluyen la construcción de un delfinario. El Consistorio rubricó el pasado día 12 de abril un convenio con Revoco de la Triguera S.L., para la "gestión y ejecución" de esta actuación incluida en la segunda fase del Plan de Modernización de Puerto del Carmen. Se trata, según explica la concejal de Urbanismo Saray Rodríguez, del "paso previo al otorgamiento de la licencia". Mientras, continúa "vigente" el precinto que el Ayuntamiento impuso a Rancho Texas, después de que la empresa comenzara esas obras sin tener licencia.
Ahora, "ya tiene todas las autorizaciones", apunta Rodríguez, que explica que el convenio va "fiscalizado con informe técnico y jurídico" y puntualiza que, de no ser así, el convenio no se habría firmado. El Boletín Oficial de Las Palmas recogía este miércoles el anuncio por el cual ese convenio se somete a exposición pública. Así, a partir de este jueves se abre un plazo de 20 días para presentar alegaciones.
"El siguiente paso es llevarlo a Pleno para ratificarlo si no se presentan alegaciones; y si se presentan alegaciones estimarlas o desestimarlas, en el sentido que entiendan los técnicos. Una vez se ratifica, es cuando se procede al otorgamiento de la licencia definitivamente", explica Rodríguez. Se trata, agrega la edil, del trámite "normal" establecido para "cualquier obra" de las incluidas en ese Plan de Modernización del Gobierno de Canarias.
Dos órdenes de precinto y un proceso en los tribunales
Estas obras han sido noticia en diversas ocasiones durante los últimos meses. De un lado, porque la construcción del delfinario que incluye el proyecto ha suscitado el rechazo de diversas fuerzas políticas y organizaciones ecologistas. Pero, especialmente, porque han tenido que ser paralizadas hasta en dos ocasiones por el Consistorio. La propiedad comenzó los trabajos sin tener licencia municipal, lo cual llevó al Ayuntamiento a iniciar un expediente sancionador y a emitir una primera orden de precinto en el mes de junio.
La empresa había solicitado licencia al Ayuntamiento, pero, según indicó entonces Rodríguez, éste no pudo concedérsela porque todavía estaba pendiente la calificación territorial del suelo por parte del Cabildo. A pesar de ello, Rancho Texas inició las obras; e incluso continuó con ellas después de la orden de precinto del Consistorio.
Rodríguez explica al respecto que la empresa recurrió la decisión del Ayuntamiento en los tribunales, donde mantienen un contencioso. "La propiedad demandó al Ayuntamiento. El primer precinto el juez acordó como medida cautelar dejarlo sin efecto", explica. Así, las obras siguieron adelante y los partidos Podemos y Ganemos incluso lo denunciaron ante el Seprona. Ante esa medida cautelar, "practicamos un segundo" precinto, apunta la edil.
Esa segunda orden, que se emitió en el mes de agosto, "sí la han respetado", señala. El precinto seguirá vigente hasta que el convenio sea ratificado en el Pleno y finalmente se le entregue licencia. Además, el procedimiento llevaba aparejadas sanciones para Rancho Texas, que ahora podrán reducirse considerablemente.
"En un procedimiento sancionador se le da la posibilidad al sancionado de que si la obra es objeto de legalización se le dé el periodo para que pueda legalizarla. Entonces lo que se aplica es una reducción en la sanción de un 60 por ciento", expone la edil. "En este caso, como se puede legalizar, estamos a la espera de esa legalización porque es un derecho que le asiste".
