FONDOS DEL AYUNTAMIENTO PARA 2017

Somos Lanzarote e Izquierda Unida enmiendan los presupuestos de San Bartolomé

Ambos partidos consideran que "las partidas propuestas por el grupo de gobierno ((PSOE-CC-PIL) vuelven a repercutir en lo mismo en lugar de impulsar las mejoras sociales"

27 de marzo de 2017 (13:46 CET)
Somos Lanzarote e Izquierda Unida enmiendan los presupuestos de San Bartolomé
Somos Lanzarote e Izquierda Unida enmiendan los presupuestos de San Bartolomé

Somos Lanzarote e Izquierda Unida se han unido para presentar una enmienda a los presupuestos del Ayuntamiento de San Bartolomé para 2017, que serán debatidos en el pleno de la tarde de este lunes 27 de marzo. Desde ambas formaciones reconocen que, pese al impulso financiero que se ha desarrollado en los fondos, el gobierno "en vez de impulsar de manera prioritaria las partidas destinadas a inversión social" vuelve a centrarse en "más de lo mismo".

Se trata de ocho enmiendas parciales y una a la totalidad del presupuesto propuesto por el grupo de gobierno de San Bartolomé (PSOE-CC-PIL); unos fondos que desde Somos Lanzarote e Izquierda Unida consideran "que no reflejan un desarrollo social". Por ello, afirman que expondrán ocho iniciativas para que sea modificado en favor de las partidas como educación, cultura y agricultura. Igualmente, pretenden ofrecer al equipo de gobierno nuevas altas para mejorar algunos aspectos dentro del municipio como la accesibilidad, los servicios a los mayores, el plan de igualdad; o la generación de espacios de encuentro para los jóvenes.

"Igual de relevante es el monto total del presupuesto como el destino de los mismos, y el equilibrio que estos guarden con las necesidades reales de la mayoría social. Por esta razón solicitamos a través de nuestra enmienda a la totalidad que se reelabore el presupuesto desde una perspectiva más real", reconocen Paula Corujo y Juan Valencia, portavoces de Somos Lanzarote e Izquierda Unida, respectivamente. Así, desde estas formaciones piden que se tomen en cuenta los presupuestos como herramienta para "poner en marcha la cultura de la participación democrática", de manera que las partidas sirvan para reducir las desigualdades, mejorar la forma de vida de los ciudadanos y fomentar la conciencia cívica de los mismos.

 

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