MANUEL VILLORIA EXPLICA SU VISIÓN SOBRE LA CORRUPCIÓN EN LA ISLA

"En Lanzarote se hace una corrupción a unos niveles tan groseros de saltarse la Ley, que es verdaderamente sorprendente"

Manuel Villoria, autor de un estudio sobre la "corrupción en el paraíso", explica el caso "peculiar" de Lanzarote, y señala que no es un "problema cultural", sino de "incentivos y muchos intereses"?

3 de mayo de 2014 (00:30 CET)
En Lanzarote se hace una corrupción a unos niveles tan groseros de saltarse la Ley, que es verdaderamente sorprendente
En Lanzarote se hace una corrupción a unos niveles tan groseros de saltarse la Ley, que es verdaderamente sorprendente

Manuel Villoria, catedrático de Ciencias Políticas y cofundador en España del Consejo de Dirección de Transparencia Internacional, ha realizado junto al profesor Fernando Jiménez un estudio sobre la corrupción en Lanzarote. Uno de los rasgos que "más le sorprendieron" es que se encontró con una población "que se ha preocupado mucho por el medio ambiente, que ha conseguido tener una isla que reúne todas las condiciones para ser un paraíso, pero al mismo tiempo esa conciencia colectiva ha sido superada y ha podido caer en manos de todo un sector de la construcción y del desarrollo urbanístico, que ha podido vencer una voluntad de los ciudadanos verdaderamente maravillosa". "Éste es un elemento clave", ha asegurado en una entrevista en Radio Lanzarote-Onda Cero.

Villoria participó en el reportaje "La isla de los imputados", de Equipo de Investigación de La Sexta, donde explicaba el "peculiar" caso de Lanzarote y su estudio de la "corrupción en el paraíso". En Radio Lanzarote-Onda Cero, ha señalado que otro rasgo específico de la isla que destaca su compañero Fernando Jiménez es el "hecho de que se hace una corrupción a unos niveles tan groseros de saltarse la Ley, que es verdaderamente sorprendente".

Asimismo, ha señalado que el número de imputados en Lanzarote es "extraordinario", con una gran cantidad de "partidos y partidillos que van surgiendo" y con un "transfuguismo generalizado, que en el caso de Arrecife es verdaderamente sorprendente".  Para Villoria, la diferencia de la corrupción en Lanzarote con respecto a otras zonas de España es que la isla, además de ser Reserva de la Biosfera, ha contado con un "apoyo extenso de la población a favor del medio ambiente" pero, a pesar de ello, "se han conseguido realizar actos groseros de corrupción y medioambientales, sorprendentes".

En este sentido, Villoria ha recordado que Lanzarote es el primer caso "de un plan urbanístico insular, de un intento de tener una visión a largo plazo, con un análisis muy serio" pero, al mismo tiempo, también existen "desde el primer momento" algunos "políticos locales como Dimas Martín, que consigue generar 13.000 puestos de turismo en Yaiza y Teguise saltándose todo".

 

"Una persona con intereses extraordinarios en la isla"


Villoria cree que Lanzarote no tiene un "problema cultural" que lleve a esta corrupción, sino que la isla en sí "genera un enorme interés para construir y generar plazas turísticas, sin considerar las enormes dificultades que hay para sostener en una isla tan pequeña una población como la que se pretende". "Creo que es un tema de incentivos económicos esencialmente, de mucho dinero y muchos intereses", ha señalado.

En este sentido, ha hablado "sobre todo" de "alguna persona" que "toda la isla conoce" y que tiene "intereses extraordinarios" en Lanzarote, donde cuenta con "conexiones políticas, jurídicas y judiciales extraordinarias y es capaz de impulsar y de promover un crecimiento que es verdaderamente dañino para la isla", según su percepción.

Este catedrático de Ciencias Políticas y autor de un estudio sobre la corrupción en la isla cree que también existen diferencias entre el interior y la zona costera de Lanzarote. "En los sitios más turísticos hay más incentivos. Es curioso que en aquellos municipios donde más casos de corrupción hay y más turismo hay, los corruptos ganan mejor las elecciones, reparten y expanden los beneficios de forma tal que parece que genera un beneficio a la isla, pero no es así", ha insistido.

Villoria ha advertido de que cuando comienza a "expandirse la corrupción" se produce un fenómeno "destructivo", puesto que los ciudadanos desconfían de las instituciones y, como consecuencia de ello, llegan a desconfiar "de los propios conciudadanos", porque creen que pueden estar "jugando al mismo juego". "Al final se desincentiva el cumplimento de la Ley", ha indicado, puesto que si el político no cumple el ciudadano acaba preguntándose por qué tiene que cumplir él y por qué no puede robar él "si aquí todo el mundo roba".

"Al final se produce una especie de caos jurídico. Quienes quieren invertir a largo plazo, se retiran y llegarán los piratas que intentan inversiones cortoplacistas, de muy baja calidad y que convertirán al cabo de un tiempo a la isla en un espacio destruido medioambientalmente, sin ningún futuro", ha advertido.

Pese a este panorama, Villoria cree que sí hay solución y confía en que las reformas contra la corrupción introduzcan "mecanismo" para evitar esta práctica. "Somos cada vez más críticos y los ciudadanos empiezan a reaccionar, a veces es votando a partidos minoritarios o muchas veces populistas, que es la mala salida, otras veces con la abstención o con la queja permanente, la exigencia", ha afirmado.

No obstante, también ha recordado que, según las encuestas, los españoles "están extraordinariamente enfadados", porque España es el país de Europa donde más se percibe la corrupción y también donde las empresas creen que hay "más acuerdos para distribuir contratos públicos". "La gente está indignada y de alguna forma los partidos tendrán que empezar a reaccionar", ha confiado Villoria.

Sin embargo, es consciente de que esa reacción será "muy lenta", porque "en el momento en que los partidos pongan toda la carne en el asador", una gran parte de "los colegas que se sientan al lado deberían ir a la cárcel". "También una parte de la élite económica debería ir a la cárcel. Con más transparencia en la financiación de partidos, y más control, va a ser más difícil que las maletas lleguen a ciertas sedes e influyan en la toma de decisiones", ha insistido este catedrático.

Consciente también de las ampollas que ha levantado en la isla el reportaje de La Sexta, Villoria ha manifestado que a los malos "no les gusta que se les señale", pero para eso "están los medios de comunicación responsables y la ciudadanía que intenta mejorar el país". Precisamente por ello, Villoria se ha despedido con un "ánimo" de su entrevista en Radio Lanzarote-Onda Cero. 

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