LA PROPUESTA DE RESOLUCIÓN DE LA CONSEJERA HA QUEDADO SOBRE LA MESA

La Comisión de Patrimonio frena la autorización del SIVE en el faro de Pechiguera y pedirá más informes

El representante del Colegio de Arquitectos, el de la FCM y Podemos han pedido que se reclame más información a la Guardia Civil y al Ministerio de Cultura, ya que se ubicaría en el área de influencia de un BIC

16 de mayo de 2017 (21:47 CET)
La Comisión de Patrimonio frena la autorización del SIVE en el faro de Pechiguera y pedirá más informes
La Comisión de Patrimonio frena la autorización del SIVE en el faro de Pechiguera y pedirá más informes

La Comisión de Patrimonio del Cabildo ha dejado finalmente sobre la mesa la autorización para instalar un radar del SIVE en el faro activo de Pechiguera, hasta solicitar nuevos informes. Así lo habían reclamado el representante del Colegio de Arquitectos, el de la Fundación César Manrique y el portavoz de Podemos durante la reunión de la Comisión, en la que debía votarse la resolución elevada por la consejera del área, que proponía aprobar este proyecto.

"Se va a pedir más información al Ministerio de Cultura, porque es un BIC, y se pedirá una simulación, tanto a la Guardia Civil como al Ministerio, para ver cómo quedaría", han señalado a La Voz desde el gabinete de prensa del Cabildo tras la reunión. Además, tal como han solicitado durante la Comisión el portavoz de Podemos, Carlos Meca, y los representantes de la FCM, Fernando Ruiz, y del Colegio de Arquitectos, Miguel Ángel Fontes, también se reclamará más información a la Guardia Civil, para que precise por qué tiene que situarse el radar en esa ubicación y para que aclare si se han estudiado otras alternativas para instalar este nuevo equipo del Sistema Integrado de Vigilancia Exterior (SIVE), destinado a la vigilancia de las costas.

Además, estos tres miembros de la Comisión han cuestionado el informe realizado por el área de Patrimonio del Cabildo, que concluye que la instalación de este equipo "no afecta a las visuales del Bien de Interés Cultural", alegando que se instalará en una "balconada" que se construirá en la parte alta del faro, a unos 45 metros de altura. Al respecto, en la Comisión se ha puesto sobre la mesa que la estructura que se pretende construir tiene casi 6 metros de largo, es decir, "más que el diámetro del propio faro". Por eso, los miembros de la Comisión que han planteado sus reparos consideran evidente que sí existirá un "impacto visual", y ven necesario determinar en qué medida, realizando al menos una simulación y estudiando otros informes antes de pronunciarse.

 

El inspector de Patrimonio también recomienda esperar


Aunque la consejera de Patrimonio, Carmen Rosa Márquez, ha respondido remitiéndose al informe técnico realizado por su departamento, finalmente el inspector del área que estaba presente en la reunión, Ricardo Cabrera, se ha mostrado también partidario de reclamar más información antes de someter a votación la propuesta de autorizar este proyecto. Así, la propia consejera ha terminado aceptando dejarla sobre la mesa, a la espera de que lleguen esos nuevos informes que ahora reclamará la Corporación insular.

La solicitud para este proyecto fue presentada el pasado 6 de marzo por la Dirección General de la Guardia Civil y la resolución de la consejera de Patrimonio, que desde el Cabildo precisan que era una "propuesta de resolución", está fechada dos meses después, el pasado 11 de mayo. "Resuelvo autorizar la ejecución del proyecto", señala ese escrito, que es el que no ha llegado a votarse este martes, por las dudas planteadas por varios miembros de la Comisión.

El proyecto de la Guardia Civil, según se recoge en esa propuesta de resolución, implica construir una "balconada" de casi 6 metros de longitud perpendicular al faro, "aprovechando la plataforma" que existe en la parte alta, donde se situarían el radar y el equipo de cámaras. Además, a nivel de suelo se pretende construir "una pequeña caseta de obra" de 18 metros cuadrados, dentro del recinto amurallado del faro.

Las obras se ejecutarían en el faro activo, que se construyó a finales del siglo XX para reemplazar al que se sitúa justo al lado. Es ese faro histórico el que está declarado Bien de Interés Cultural, con la Categoría de Monumento, lo que obliga a contar con el permiso de Patrimonio para cualquier intervención en su área de influencia.

 

LO MAS LEÍDO