ESTÁ TRAMITANDO LA LICENCIA DEL BAR DEL PARQUE RAMÍREZ CERDÁ

Arrecife da un nuevo paso para legalizar y sacar a concurso uno de los quioscos cerrados en el litoral

Tramita la licencia del bar del parque Ramírez Cerdá, para poder sacarlo "en breve" a concurso. Ocho meses después de su cierre, también siguen pendientes de reapertura los quioscos de El Reducto y el muelle de La Pescadería...

2 de enero de 2014 (19:45 CET)
Arrecife da un nuevo paso para legalizar y sacar a concurso uno de los quioscos cerrados en el litoral
Arrecife da un nuevo paso para legalizar y sacar a concurso uno de los quioscos cerrados en el litoral

Ocho meses después de que el Ayuntamiento comenzara a cerrar algunos de los quioscos ubicados en el litoral de Arrecife porque carecían de permisos, la situación sigue sin resolverse, a falta entre otras cosas de legalizar estas instalaciones.

La intención es sacar tres bares a concurso y el que más adelantado va es el quiosco de cristal ubicado en el parque José Ramírez Cerdá, frente a la UNED, que en realidad ya llevaba años cerrado. Para poder reabrirlo, el primer paso es tramitar la correspondiente licencia, que es lo que se está haciendo ahora. De hecho, el Ayuntamiento publicó este 1 de enero en el Boletín Oficial el anuncio comunicando el inicio de instalación de actividad, en cumplimiento de la Ley de Actividades Clasificadas, abriendo un plazo de 20 días de alegaciones.

Según han explicado a La Voz desde el Ayuntamiento de Arrecife, éste es un paso previo a la publicación del concurso para la gestión de este quiosco, que "saldrá en breve". "Ya está en Contratación", ha explicado el concejal del área, Rafael Juan González.

 

Sin licencia y sin contrato


El edil ha recordado que ni éste quiosco, ni los otros dos que tuvo que cerrar el Consistorio en El Reducto y en el muelle de La Pescadería, tenían licencia de actividad, por lo que lo primero que están teniendo que hacer es legalizar estas instalaciones.

En el caso de los otros dos quipscos, se están encontrando con aún más dificultades. De hecho, después de que el Ayuntamiento ordenara el cierre, porque las personas que lo gestionaban ni siquiera tenían un contrato, éstas se negaron a entregar las llaves, complicando aún más la situación.

Aunque los quioscos permanecen cerrados, en el muelle de La Pescadería se autorizó la instalación de una autocaravana a modo de bar, para que las personas, muchas de ellas jubiladas, que acudían habitualmente a esa zona siguieran teniendo un punto de reunión.

En un primer momento, desde el Ayuntamiento dieron un plazo de "al menos dos meses" en el que se prolongaría esta situación, pero desde entonces han pasado ya casi ocho.

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