Con el pregón del vecino Pedro Viera Espinosa se iniciaron este jueves las fiestas en honor a San José Obrero, patrón del barrio arrecifeño de Titerroy. A las 20:30 horas dio comienzo el acto, guardando un minuto de silencio por el fallecimiento de Florián Corujo Tejera. Con el público puesto en pie, y una vez finalizado el minuto, sonó una prolongada ovación. Acto seguido el concejal de Fiestas y Policía, David Duarte, subió al escenario para felicitar a los vecinos y animarles a participar de los actos programados por la comisión de fiestas, conjuntamente con el Ayuntamiento de Arrecife.
Duarte dio paso a la alcaldesa, Eva de Anta, quien también animó a los vecinos a compartir estos días de convivencia asistiendo a cada uno de los actos programados y también participando de los mismos. También felicitó al pregonero por haber aceptado la invitación, destacando la importancia que tiene dicho papel en cada fiesta. A continuación subió al escenario el pregonero, Pedro Viera Espinosa, quien con "mucho aplomo y con muy buena oratoria fue desglosando su tesoro mejor guardado ya que hasta ese momento ni los más cercanos había tenido acceso al mismo.
Pedro, nacido en Titerroy en el seno de una familia humilde, fue un niño feliz, comenzando sus primeras clases de primaria en el colegio del barrio, Benito Mendez Tarajano, que le quedaba a un paso de su casa. Una vez finalizada la jornada escolar, marcada con un horario de mañana y tarde, le quedaba tiempo libre para jugar con los amigos, por aquellos años, en las calles polvorientas de Titerroy. Así, ejerció también de explorador en algunas de las aljibes ruinosas de la zona, mientras que para jugar al fútbol se las tenía que ingeniar y junto con los amigos tener que desempedrar y allanar toda una gran extensión y, así, poder contar con un campo de fútbol. También recordaba Pedro cuando iba haber una película en el cine Hollywood lo resistentes e incomodas que eran las butacas de madera y, además que, cuando algunos amigos decidían bajar a los cines de Arrecife para no tener que subir la polvorienta y empedrada cuesta donde hoy está situada la Ciudad Deportiva, él se quedaba en casa.
Otra de las partes del pregón la ocupó la carta que le envío su maestro, Manuel Jovani Beltrán, en la que le contaba algunos de los episodios vividos en su etapa de alumno y con el que todavía mantiene una relación muy fluida. Pedro estuvo muy arropado por sus amigos y vecinos, además de la presencia de sus padres Pepe y Tita, su esposa e hijo así como sus dos hermanas. Para el momento de la despedida eligió un bonito poema de la nicaragüense, Gioconda Belli, titulado "Uno no escoge", que dice así: "Uno no escoge el país donde nace, pero ama el país donde ha nacido. Uno no escoge el tiempo para venir al mundo, pero debe dejar huella de su tiempo. Nadie puede evadir su responsabilidad. Nadie puede taparse los ojos, los oídos, enmudecer y cortarse las manos.Todos tenemos un deber de amor que cumplir, una historia que nacer, una meta que alcanzar. No escogimos el momento para venir al mundo, ahora podemos hacer el mundo en que nacerá y crecerá la semilla que trajimos con nosotros".
Antes de bajar del escenario la alcaldesa, Eva de Anta, y el concejal de Fiestas, David Duarte, hicieron entrega de un presente por su colaboración como pregonero de las fiestas. Acto seguido, Joel Delgado, senador de Lanzarote y todos los concejales del Ayuntamiento de Arrecife, así como los familiares y comisión de fiestas, posaron para la foto del recuerdo. A continuación los alumnos de la escuela de baile Lanzarote Baila, dirigidos por su profesor Miguel Medina, ofrecieron varias coreografías dentro de la modalidad del baile de salón.
