Sucesos

La Guardia Civil destruyó una granada de mortero encontrada por un buceador en El Cable

Era un proyectil de 81 milímetros del que alguien se deshizo porque "presumiblemente" lo adquirió de "forma fraudulenta". La Guardia Civil ha retirado o destruido más de 180 elementos pirotécnicos en Lanzarote en los últimos 3 meses. El GEDEX también destruyó 16 bengalas de señalización marítima...

La Guardia Civil destruyó una granada de mortero encontrada por un buceador en El Cable

Más de 160 detonadores pirotécnicos, 16 bengalas de señalización marítima e incluso una granada de mortero. Esos son algunos de los elementos pirotécnicos con los que se ha encontrado el Grupo Especialista en Desactivación de Artefactos Explosivos (GEDEX) de la Guardia Civil en Lanzarote durante los últimos tres meses. La granada fue destruida en una detonación controlada en el campo de tiro de Montaña Bermeja.

El pasado 7 de noviembre de 2015, los GEDEX recibieron un aviso del cuartel de la Guardia Civil en Tías. Un particular había acudido hasta allí para depositar un artefacto que había encontrado cuando buceaba en El Cable. Se trataba de una granada de mortero de 81 milímetros. La Benemérita que alguien podría haberse deshecho de ella porque "presumiblemente" se hizo con el artefacto de "forma fraudulenta". Tras ser recogida del  fondo marino, este grupo especialista en explosivos se hizo cargo de esa destrucción controlada.

La Benemérita ha explicado las actuaciones de este grupo especialista en la isla desde el pasado 7 de noviembre, recordando la peligrosidad de ciertos artefactos y que el abandono de bengalas o explosivos puede llegar a considerarse una infracción grave, con multas de entre 600 y 30.000 euros. Entre Lanzarote y Fuerteventura, los GEDEX han destruido en estos tres meses más de 2.000 elementos pirotécnicos o incendiarios.

 

Bengalas de señalización, detonadores y un bote de humo


Dentro de esas actuaciones, el pasado 10 de enero los agentes del GEDEX acudieron a Arrecife, donde un ciudadano que antiguamente se dedicaba a desatascos y apertura de pozos de agua les hizo entrega de 169 detonadores pirotécnicos. En otra actuación, el pasado 8 de febrero, la Guardia Civil destruyó 16 bengalas de señalización marítima y un bote de humo. Estos artefactos habían sido entregados por varios vecinos en el muelle de Puerto Naos.

"Este tipo de destrucción se realiza por parte de especialistas GEDEX de la Guardia Civil, en una zona habilitada al efecto, los GEDEX adoptan todas las medidas de seguridad, debido a la peligrosidad de este material", explica la Benemérita. El cuerpo policial recuerda que la manipulación de este tipo de artefactos y "sobre todo en el caso de estar caducado, es extremadamente peligrosa, debido a su gran inestabilidad, pudiendo ser provocada su activación por cualquier manipulación indebida".

 

Más de 1.900 cartuchos en Fuerteventura


Durante el pasado mes de diciembre, los agentes del GEDEX se desplazaron también a la isla de Fuerteventura. Allí destruyeron 41 bengalas de señalización marítima y 1.911 cartuchos metálicos y de caza. Las bengalas fueron halladas en la localidad de Gran Tarajal por diversos ciudadanos, que las entregaron en el puesto de la Guardia Civil de Gran Tarajal.

De otro lado, la munición fue entregada a los componentes del GEDEX por parte de la Intervención de Armas de la Guardia Civil de Puerto del Rosario. Esta munición, en gran parte caducada, "es entregada cada cierto tiempo por personas relacionadas con el mundo del tiro o la caza deportiva en su mayor parte", explica el cuerpo policial. En este sentido, señalan que cuando un comercio o empresa que comercialice con este tipo de  material observe que esos elementos hayan caducado, "debe ponerse en contacto con la Guardia Civil para proceder a establecer el trámite obligatorio que llevará a la posterior destrucción" de ese material.

A la vez que ha comunicado estas actuaciones, la Guardia Civil ha difundido varias recomendaciones en caso de encontrarse con artefactos de estas características. En este sentido, recalcan que no hay que manipular el artefacto e "impedir que nadie lo haga,  "alejarse de la zona donde se encuentre el explosivo", "avisar inmediatamente a la Guardia Civil o al cuerpo de seguridad competente o más cercano, o en su defecto al 112" y, por último, "señalizar la zona y la ubicación del explosivo, manteniéndose a una distancia prudencial, no perdiéndolo de vista para evitar que se acerquen otras personas".