Sucesos

La Guardia Civil denuncia a dos pescadores por el uso de trasmallos en las costas de Lanzarote

Los marineros, que son reincidentes, habían capturado 163,90 kilos de diferentes pescados, que fueron entregados a la beneficiencia

La Guardia Civil denuncia a dos pescadores en Lanzarote

La Guardia Civil denunció el pasado 12 de mayo a dos hombres, de 44 y 42 años, por faenar en una embarcación de pesca profesional cerca de Lanzarote usando trasmallos, concretamente con un “cazonal”.

Ambos marineros son reincidentes y habían sido denunciados en otras ocasiones por realizar la pesca ilegal. Los agentes a bordo de la patrullera canal Bocayna inspeccionaron a la embarcación tras tener conocimiento de que estaban faenando con artes de enmalle.

La Guardia Civil señala que la vigilancia del mar territorial y la colaboración ciudadana fue fundamental para poder localizar el uso de trasmallos en la costa de Lanzarote. De hecho, fue a raíz de la denuncia interpuesta por un ciudadano cuando se tuvo conocimiento de que se estaba realizando pesca con arte de enmalle, siendo ésta ilegal en Lanzarote.

La embarcación denunciada utilizaban el método cazonal, siendo un arte de enmalle de forma rectangular formado por un solo paño extendido entre dos relingas, que se cala fijo y vertical sobre el fondo. En el cazonal, el paño tendrá una luz de malla de 82 milímetros, con una longitud de 50 metros, sin que la longitud total del arte supere los 350 metros. La profundidad mínima para calar tanto el trasmallo como el cazonal, se fija en 30 metros.

Además, en el arte estaban enmallados ejemplares comerciales de la fauna marítima del entorno como viejas, sargos, chopas, cabrillas además de otras especies como el chucho o pastinaca, capturando los tripulantes de la embarcación con este arte un peso total de 163,90 kilogramos, siendo todos los ejemplares capturados entregado a la beneficencia.

Según señalan desde la Benemérita, independientemente de la prohibición que existe en la isla de Lanzarote de artes de enmalle, hay que destacar que en aquellas zonas del archipiélago en las que está permitido el uso del “cazonal”, debe haber como mínimo una profundidad de 30 metros y su longitud máxima será de 350 metros, el arte incautado en esta ocasión estaba calado a unos 15 m. de profundidad y tenía unos 600 metros de longitud, incumpliendo el Reglamento que lo desarrolla.

En la Ley 17/2003, de 10 de abril, de Pesca de Canarias, la utilización o tenencia a bordo de artes o aparejos prohibidos, no autorizados o antirreglamentarios es una infracción grave recogida en el artículo 70.5. A su vez el artículo 76.b) cita que las infracciones graves serán sancionadas con multa de 301 a 60.000 euros.

Pescado interceptado

Peligro para la fauna marina

Además de la pesca poco selectiva de las artes de enmalle, su presencia en nuestras aguas da lugar por diferentes circunstancias (temporales, corrientes, etc.) a que no se puedan recoger, quedando abandonadas en el mar.

Estas artes son conocidas como “redes fantasmas” ya que continúan ejerciendo capturas indiscriminadas que acaban muriendo en el mar, son los desechos plásticos más letales para las especies marítimas, con un alto porcentaje de mamíferos acuáticos, aves y tortugas marinas atrapadas y sufriendo lesiones o la muerte a consecuencia de quedar enmalladas.

Además, hay que tener en cuenta que el periodo de degradación de estas redes fantasmas puede ser de cientos de años, y que el calado del citado cazonal es de mucha roca, dando lugar a una alta probabilidad de que las artes de enmalle se enganchen en el fondo, no pudiendo recuperarse en parte o en su totalidad. Las redes no solo mutilan y matan peces, aves y otra fauna, también pueden dañar hábitats marinos.