Sucesos

Asolan "condena" el abuso sexual sufrido por una camarera de pisos en un hotel de Lanzarote 

Afirma que están trabajando en un protocolo para "asesorar y ayudar a poner marcha procedimientos necesarios y adecuados para actuar con inmediatez desde el momento que el personal comunica una situación de acoso"

Asolan "condena" el abuso sexual sufrido por una camarera de pisos en un hotel de Lanzarote 

La Asociación  Insular de Empresarios de Hoteles y Apartamentos de Lanzarote (Asolan) ha expresado su "rechazo" al abuso sexual sufrido por una camarera de pisos por parte de un turista británico, que ya ha sido condenado tras confesar los hechos en un juicio rápido. 

"Desde Asolan queremos recordar que esta entidad y nuestros asociados rechazamos rotundamente cualquier comportamiento de violencia que no respete a los profesionales que trabajan en la hostelería, y por supuesto cualquier tipo de agresión o abuso de carácter sexual como la que sufrió una camarera de pisos", ha señalado la presidenta de la patronal, Susana Pérez. 

"Asolan lamenta profundamente los hechos y desea trasladar su apoyo a la persona afectada, así como reiterar su rechazo ante la violencia machista en cualquiera de sus formas", añade, expresando "su confianza en la justicia y en las medidas adoptadas contra el agresor", al que se le ha impuesto el pago de una multa de unos 2.000 euros y una orden de alejamiento por un delito de abuso sexual en grado de tentativa.

En su comunicado, Asolan recuerda que forma parte de la Mesa Técnica de Hostelería del ICASEL, y subraya que "uno de los temas  más importantes en los que se está trabajando es precisamente la redacción del Protocolo contra el Acoso Laboral, con el objeto que de tener un modelo de referencia que permita asesorar y ayudar a poner marcha procedimientos necesarios y adecuados para actuar con inmediatez desde el momento que el personal comunica una situación de acoso".

No obstante, en su nota la patronal no hace referencia a la denuncia trasladada por el colectivo de Las Kellys y por la Plataforma Feminista 8-M, que cuestionaron la actitud por parte del hotel tras lo ocurrido. De hecho, señalaban que los superiores de la joven ni siquiera la creyeron cuando contó lo ocurrido y le hicieron seguir trabajando en una zona cercana a la habitación donde habían ocurrido a los hechos, hasta que llamó a su familia y éstos dieron parte a la policía.