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Una generación de artistas rinde homenaje a Lanzarote

Como si de un estreno de cine se tratara, decenas de personas acudierona la inauguración de una "película artística", tal y como definió el propio Pepe Dámaso la exposición "Desde ...

Una generación de artistas rinde homenaje a Lanzarote

Como si de un estreno de cine se tratara, decenas de personas acudierona la inauguración de una "película artística", tal y como definió el propio Pepe Dámaso la exposición "Desde Lanzarote". En ella, seis artistas estrechamente ligados a la Isla reflejan su realidad desde diferentes puntos de vista.

Fotogramas con una visión estética, política y emocional. Unos colores que no sólo reflejan la superficie lanzaroteña sino que aportan una visión social de la Isla, con lo que su historia arrastra desde hace décadas, "con las generaciones que vendrán, las que se han ido, las identidades que se van perdiendo por el camino". Así lo describe Santiago Alemán, uno de los artistas que más ha luchado por conservar, a través de la pintura, las tradiciones de la Isla.

Rufina Santana es una de las protagonistas. Sus lienzos de tonos azules retrotraen al espectador hasta el océano. "La aportación personal de mi obra es la mirada de la Isla como metáfora del Paraíso, un tema que se ha tratado en el arte desde hace siglos". Son las propias palabras de la pintora al tratar de definir su papel en esta exposición. Lanzarote es mar, pero también tierra, lava, fuego y contrastes. El expresionismo de Santiago Alemán es experto en reflejar estos últimos. "No puedo alejarme de mi hecho insular", asegura el conejero. "Siempre se manifiesta, esta vez con colores muy agresivos, como el rojo en contraste con el negro, donde aparecen ‘costuras', como intentando reflejar un conglomerado de vivencias que han ido quedando en el olvido".

Santiago Alemán trabaja, pinta, come, vive y enseña en Lanzarote. "Si me fuera a otro lugar transmitiría otro ambiente en el lienzo, pero lo que estoy padeciendo es esto que manifiesto inconscientemente". De un cuadro a otro, se puede saltar de la nostalgia de Alemán a la energía de Juan Gopar. "Hay que empezar a hablar emotivamente de la Isla, tener un discurso más positivo, se trata de querer el sitio en el que estás". El arte puede ser un arma para acercar ese sentimiento hasta sus habitantes. "Pero igual que el arte, también ayuda un maestro o un médico, se trata de un compromiso colectivo".

En este espacio, escultura y pintura se unen para dar continuidad a un guión abierto. Un guión que da lugar a distintas interpretaciones, según los sentimientos transmitidos en cada obra. En este caso, son dos los escultores que, a través de la piedra y el metal, complementan el discurso creativo. "En esta exposición ninguna obra entorpece a otra", comenta el escultor Andrés Allí. "Están representadas las corrientes artísticas de Lanzarote, cada uno con su propio estilo, su propia técnica y su propio trabajo".

Ésta no es la primera vez que estos seis artistas exponen de forma conjunta. "Hace un par de años hicimos una exposición inaugural de la Galería de Puerto Calero", afirma Ildefonso Aguilar. "Y pensamos que éste era un buen momento para retomar esa idea". Una idea que ha congregado de nuevo a todo el reparto. "Esta exposición me ha reunido con mis compañeros de viaje, con artistas pertenecientes a una generación que nos ha tocado trabajar duro durante los últimos años de César Manrique, y seguir después", explica Rufina Santana.

En total, seis elementos inherentes a la Isla que no necesitan subtítulos: el mar de Rufina Santana, el magma de Ildefonso Aguilar, los paisajes de Santiago Alemán, la arena blanca de Juan Gopar, el metal de Andrés Allí y a piedra de Paco Curbelo.