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"Las ayudas se agotaron, de algo tenemos que vivir"

Una pequeña ?chabola? en una explanada de Arrecife sirve de cobijo a cuatro 'aparcacoches' que piden propinas a los conductores. Alguno pasa allí la noche cuando "no tiene a donde ir"?

Las ayudas se agotaron, de algo tenemos que vivir

Una pequeña caseta hecha con maderas, piedras y algunas mantas se ha instalado en el centro de Arrecife, despertando las críticas de algunos vecinos de la zona. La chabola, que se encuentra en una explanada entre las calles Laguna y Conde de Niebla de la capital, es en realidad el lugar donde se cobijan cuatro 'aparcacoches', que aseguran que ése es su único modo de subsistencia. Desde el Ayuntamiento afirman que Servicios Sociales no tenía constancia de que se hubiese levantado esa garita ni de la situación de quienes pasan allí sus días.

Organizados por turnos, unos acuden al solar por las mañanas, mientras que otro hace guardia por las tardes y un cuarto permanece allí por las noches. Aseguran que se trata sólo de una pequeña construcción para refugiarse cuando hace mucho calor, arrecia fuerte el viento o llueve. "No es una chabola", afirma uno de ellos. Aunque con cierta reticencia y haciendo hincapié en que en la pequeña construcción "no vive nadie", uno de ellos termina por reconocer que uno de esos aparcacoches duerme allí "cuando no tiene ningún otro sitio a donde ir". "No tiene absolutamente nada", lamenta. 

En cuanto a su labor allí, la describen como una forma de "sobrevivir". "Indicamos a los que llegan, vigilamos que todo esté bien. Organizamos un poco esto porque, quieras o no, necesita una cierta organización". "No molestamos a nadie, nos llevamos bien con todos los vecinos y tampoco pedimos, el que quiera que deje la voluntad. Si tú ves mal que yo esté aquí, tienes derecho también a no darme, porque esto no es un parking", aclara uno de ellos después.

 

"Todos dejamos las drogas"


Según relata este último, las propinas que obtienen de los conductores son su único recurso económico. "No tenemos más ingresos, las ayudas se agotaron y de algo tenemos que vivir", señala.

"Todos dejamos las drogas hace años ya", continúa. "Por desgracia, hace años caímos en ese mundo", agrega, ahondando en sus historias personales. Ahora, según relata, algunos de ellos llevan "años en el programa de la metadona", mientras que otros han superado por completo la adicción y "ya lo han dejado". "Somos gente que ya hace tiempo que hemos dejado las drogas, en la caseta hay comida y alguna revista, nada de drogas; y el dinero es para comer o, más bien, para sobrevivir".

Por otro lado, desde el Ayuntamiento afirman que no tenían constancia de la existencia de esta chabola, ni sobre las situaciones personales de estos cuatro 'aparcacoches'. Respecto a cuál es la actuación de Servicios Sociales en estos casos, La Voz ha intentado sin éxito hablar con la concejal del área, que no ha respondido las llamadas. Desde el Consistorio se limitan a apuntar que cualquier trámite en esta materia "suele llegar a través de la Policía Local, que no ha recibido ninguna denuncia".