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Lanzarote y La Graciosa siguen en nivel 1 de alerta

Fuerteventura ha subido de nivel tras aumentar un 133% la IA a siete días

Rueda de prensa del consejero de Sanidad del Gobierno de Canarias, Blas Trujillo

Lanzarote y La Graciosa seguirán en nivel uno de alerta. La Consejería de Sanidad del Gobierno de Canarias actualizó este jueves los niveles de alerta sanitaria tras el informe epidemiológico de la Dirección General de Salud Pública, con datos consolidados a 10 de noviembre, sobre la evolución de los indicadores sanitarios por COVID-19, que pasan a la isla de Fuerteventura a nivel de alerta 2, mientras que el resto de las islas continúan una semana más en nivel de alerta 1, identificado con el “semáforo verde”.

El cambio de nivel de Fuerteventura entra en vigor a las 00.00 horas del próximo lunes día 15 hasta el 25 de noviembre, quedando supeditado a revaluaciones periódicas, incluso antes de la fecha indicada si fuera necesario.

En el conjunto del territorio de la Comunidad Autónoma, entre el 3 y el 9 de noviembre se notificaron 912 casos nuevos de COVID-19, lo que supone un aumento en torno al 64,3% en el promedio diario de nuevos casos con relación a la semana anterior, en la que se registraron 555 casos.

El promedio de la tasa de IA a 7 días en el conjunto de Canarias y por islas aumentó en torno a un 19,3%, de manera que, de un promedio diario de 28 casos por 100.000 habitantes, se pasó a 34,4 casos en esta última semana. Por islas, todas se encuentran en nivel de riesgo medio, excepto La Palma que esta semana se encuentra en nivel de riesgo bajo y El Hierro en muy bajo.

El promedio diario de tasa de IA a 14 días ha aumentado en mayor o menor proporción en todas las islas, por lo que el conjunto de la Comunidad Autónoma el incremento es del 16,3% y se encuentra en riesgo medio en este indicador.

La evolución de las incidencias acumuladas responde a la relajación general en el mantenimiento de medidas no farmacológicas de prevención (mascarilla, distancia física, ventilación, lavado de manos) a pesar de que han demostrado sobradamente su eficacia. Por tanto, la Consejería de Sanidad insiste en la necesidad de mantener las medidas de prevención para evitar riesgos de transmisión de la COVID-19.

 

Indicadores asistenciales

En cuanto a los indicadores asistenciales, el promedio diario de camas hospitalarias convencionales ocupadas durante la última semana por pacientes COVID-19 aumenta un 12,5% respecto a la semana anterior, siendo en promedio 90 las camas ocupadas, si bien el porcentaje de ocupación se encuentra en nivel de riesgo muy bajo en todas las islas, excepto en Gran Canaria y La Palma, que están en riesgo bajo.

El número de camas UCI ocupadas rompe la tendencia descendente que se inició hace dos meses aunque sigue en riesgo bajo, con un total de 20 pacientes ingresados actualmente en las UCI del Archipiélago.

 

La mediana de edad del total de personas hospitalizadas por COVID-19 en los últimos 14 días es de 65 años y medio.

El 80% de las personas ingresadas en unidades de críticos diagnosticadas durante las últimas 2 semanas, no había recibido la pauta de vacunación completa y el 54,4% de las personas ingresadas por COVID y diagnosticados en los últimos 14 días no tenía patologías previas, este porcentaje se incrementa en pacientes sin vacunar en los que el 57,1% no tenía otras patologías conocidas.

Incidencia acumulada en personas no vacunadas

La tasa de incidencia acumulada de casos de COVID-19 en la última semana es 3,2 veces superior en la población que no ha recibido ninguna dosis de vacuna respecto a la tasa en la población que ha recibido la pauta completa.

 

Situación de Fuerteventura

En el caso de Fuerteventura, el informe recoge que en la última semana se ha producido un aumento considerable de la IA7d, que aumenta un 133% entre el 3 y el 9 de noviembre (de 30 casos por 100.000 habitantes a 70,2 casos por 100.000 habitantes) encontrándose a menos de cinco puntos del riesgo alto. Este aumento es incluso más marcado en la población de 65 y más años.

En lo que respecta a la ocupación asistencial, el informe detalla que no se aprecia aún el impacto del aumento de la incidencia en los indicadores, pero es esperable que se manifieste a partir de la próxima semana, dado que los casos graves tardan de media unos 14 días desde el inicio de los síntomas hasta su ingreso hospitalario. Puesto que la isla se encuentra en una situación de riesgo de transmisión elevado, por empeoramiento brusco de la situación epidemiológica (aumento rápido de la tasa de incidencia en una semana, sobre todo en mayores de 65 años), se propone el ascenso a nivel de alerta 2.