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La Cruz de Lampedusa recorre Lanzarote para hacer reflexionar sobre el drama de los refugiados

Miembros de la Diócesis de Canarias y de la Iglesia la trasladaron este miércoles al Cabildo y al Ayuntamiento de Arrecife 

La Cruz de Lampedusa recorre Lanzarote para hacer reflexionar sobre el drama de los refugiados

La Cruz de Lampedusa, símbolo del drama de la inmigración y de los refugiados, está recorriendo la isla hasta el próximo 21 de diciembre para concienciar y hacer reflexionar a la población, y desembarcó en la mañana de este miércoles en el Cabildo y en el Ayuntamiento de Arrecife. 

La Cruz de Lampedusa fue elaborada con restos de madera de la embarcaciones que han naufragado en la isla italiana de Lampedusa. Fue bendecida por el Papa Francisco en 2014 y desde entonces recorre varios puntos del continente europeo para enviar un mensaje de solidaridad y responsabilidad.

Miembros de la Diócesis de Canarias y de Cáritas trasladaron este símbolo este miércoles hasta el Cabildo de Lanzarote, donde procedieron a la lectura de un manifiesto en el que se recordó a las más de 20.000 personas que han muerto en las dos últimas décadas en la cosa italiana. 

Tras la lectura del manifiesto, el presidente del Cabildo, Pedro San Ginés, trasladó su agradecimiento a los responsables de Cáritas y a la Diócesis de Canarias por los gestos de "corresponsabilidad y compromiso con aquellas personas que en situación de vulnerabilidad emigran de sus países".

 

Eva de Anta: "Debe llevarnos a la acción"


La Cruz de Lampedusa también llegó este miércoles al Ayuntamiento de Arrecife, donde fue recibida por la alcaldesa, Eva de Anta, y parte de la Corporación municipal. Allí, a las puertas de la institución, el párroco de la Iglesia de San Ginés ofreció unas emotivas palabras y explicó que este símbolo estará recorriendo parte de Lanzarote "con el objetivo de hacer "reflexionar, especialmente a los que hemos nacido en la orilla del bienestar y la fortuna, acercarnos al drama de las migraciones y la muerte de tantos personas, hombres y mujeres, adultos y menores cuyo único pecado ha sido buscar la prosperidad para ellos y sus familias".

Por su parte, la alcaldesa de Arrecife, Eva de Anta, manifestó la suma de Arrecife "a la denuncia de la Iglesia de unos hechos que en ningún caso deberían suceder en nuestros tiempos". "La convivencia del progreso tecnológico y social con realidades propias del Medioevo, la coexistencia de riquezas obscenas en pocas manos con la muerte por hambrunas y epidemias, además de escandalizarnos debe llevarnos a la acción", apuntó.