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Crece la brecha de la pobreza en Canarias: un 17% más depende de Cáritas

"La vuelta a la normalidad y la recuperación económica no han favorecido a las personas más empobrecidas", señala el director de la institución

Cáritas Diocesana atendió durante 2021 a unos 14.774 hogares en Canarias, esto es, más de 53.000 personas, lo que supone un aumento del 17,32% respecto a 2020, un año en el que la entidad ya había experimentado un crecimiento del 83% respecto a 2019.

"La vuelta a la normalidad y la recuperación económica no ha favorecido a las personas más empobrecidas en Canarias. La brecha se ha ensanchado tras el fin de la pandemia", ha expresado la secretaria general de Cáritas Diocesana de Canarias, Caya Suárez, en una rueda de prensa.

Por su parte, el director de Cáritas Diocesana de Canarias, Gonzalo Marrero, ha lamentado que la situación de pobreza que viven miles de canarios se haya agravado y convertido en una "realidad estructural".

"La vuelta a la normalidad y la recuperación económica no han favorecido a las personas más empobrecidas", ha denunciado Marrero. "Los datos macroeconómicos hablan de crecimiento pero hay que preguntarse a dónde va ese crecimiento, que desde 2019 hemos visto según muchos datos, que lo que ocurre es que se distribuye exclusivamente entre las grandes fortunas".

 

Más "trabajadores pobres" y con más problemas de salud

De este modo, Cáritas ha alertado asimismo del crecimiento de la figura del "trabajador pobre" que tiene que recurrir a su organización para cubrir sus necesidades básicas, si bien ha detallado que el 72,6% de las personas que acuden a esta entidad se encuentran en situación de desempleo, un 57,4% no percibe ningún tipo de ingreso y un 40,6% tienen menores a su cargo. Asimismo, el 81% de las personas acogidas por Cáritas no posee vivienda propia y más del 30% se encuentra afectada por situaciones de vivienda insegura o inadecuadas.

En este sentido, ha lamentado que existan los "trabajadores pobres" que dedican su tiempo al trabajo, "a veces hasta más de 40 horas semanales", y que aún así no puede atender todas las necesidades de su familia. "Antes cuando encontrabas trabajo salías automáticamente de la pobreza, pero en la situación actual lo que estamos viendo es un crecimiento progresivo de los trabajadores pobres", ha lamentado el director de Cáritas en Canarias.

Por otra parte, la ONG ha alertado de los efectos que la pobreza severa tiene en las personas a las que atiende, tras detectar que muchas de ellas habían abandonado tratamientos médicos por las dificultades para hacerse cargo de ellos. De este modo, la organización otorga ayuda para este fin a un 13% de las personas a las que asiste mientras que un 28% lo han requerido para hacer frente al pago de alquileres y alojamiento.

Además, Caya Suárez ha apuntado que la ONG ha detectado un "importante incremento" de la problemas de salud mental tras la pandemia así como un mayor deterioro físico entre las personas sin hogar.

 

La pobreza "tiene rostro de mujer"

Por otro lado, Cáritas ha insistido en que la pobreza "tiene rostro de mujer", ya que el 63% de las personas que acuden en busca de ayuda son mujeres de entre 40 y 59 años y, de las cuales, ocho de cada diez son mujeres solas con menores a su cargo.

Además, en el contexto de la prostitución, Cáritas ha observado un aumento del 114% en el número de mujeres víctimas de trata con fines de explotación sexual a las que atienden a través de su proyecto Lugo, si bien indican que el aumento de la cifra puede deberse, principalmente, a la mejora en sus herramientas de detección.

Respecto a la cuestión migratoria, la organización atendió a 3.432 migrantes con acompañamiento en los servicios de acogida, un 157% más respecto a 2020, de las que 1.800 eran personas sin hogar, del total de 4.309 personas sin hogar que atendió Cáritas Diocesana de Canarias el pasado año.

Por su parte, el obispo de la diócesis de Canarias, José Mazuelos, ha dicho que los datos que han presentado deberían ser "una llamada de atención" que sensibilice sobre los datos. "Estamos volviendo a la normalidad, pero no lo hacen las personas necesitadas", ha expresado Mazuelos, quien también ha pedido abordar la brecha digital, las lagunas a la hora de tramitar prestaciones como el Ingreso Mínimo Vital.