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Canarias restringe la movilidad entre islas en Semana Santa y aprueba medidas adicionales durante 14 días

Al margen del nivel de alerta, no se podrá viajar a otra isla salvo que se presente una prueba de Covid negativa. También se vuelve el reducir el número de personas que pueden reunirse

Control de pasajeros en un aeropuerto de Canarias

A partir del 26 de marzo y hasta el 9 de abril, las medidas asociadas a cada nivel de alerta no serán las que marquen lo que se puede hacer y lo que no en cada isla. En esas fechas, estarán en vigor las restricciones adicionales aprobadas este jueves por el Consejo de Gobierno de Canarias.

Una de las principales novedades será que se “restringirá” la movilidad entre islas, aunque con salvedades. En la práctica, esto supondrá que sí se puede viajar de una isla a otra, pero para hacerlo, los pasajeros estarán obligados a aportar una prueba de Covid negativa. Solo estarán exentas las personas que viajen por causas justificadas (como motivos laborales o sanitarios), que son las que pueden desplazarse incluso aunque haya un cierre perimetral.

En cuanto a las conexiones con la Península, el Gobierno canario da por hecho que serán casi inexistentes, dado que todas las comunidades estarán cerradas. Solo Canarias y Baleares habían quedado fuera de ese cierre perimetral por Semana Santa, pero en la práctica también afectará al archipiélago. Y es que ningún ciudadano de la Península podrá viajar, porque no pueden salir de su comunidad. De nuevo, la única salvedad está en los viajes por motivos justificados o en los residentes en Canarias que estén regresando a casa, que tendrán que hacerlo presentando una PCR o un test de antígenos negativo.

Además, independientemente del nivel de alerta de cada isla, se aplicarán otras restricciones adicionales durante esas dos semanas, como prohibir las reuniones en viviendas, donde solo podrán estar los convivientes.

En cuanto a los encuentros en espacios públicos, en ese periodo se unificarán y en los niveles de alerta 1 y 2, que es en el que actualmente se encuentra Lanzarote, quedarán limitados a un máximo de cuatro personas.

Esto afectará también a la hostelería. Actualmente, en el nivel 2 está permitido el consumo en barra y las mesas de cuatro personas en el interior y de seis en las terrazas. Sin embargo, desde el 26 de marzo y hasta el 9 de abril, habrá una ocupación máxima de cuatro personas por mesa, tanto en el interior como al aire libre.

En cuanto al toque de queda, también se volverá a endurecer en Lanzarote durante ese periodo, al establecerse desde las 22 horas, tanto para el nivel 2 como para el nivel 3 y el nivel 4. En cuanto al nivel 1, la limitación de circulación arrancará a las 23 horas.