Política

Torres Stinga culpa al Cabildo de los retrasos en las obras del centro de la tercera edad y del muelle de Órzola

El Cabildo. Este es el único responsable que el alcalde de Haría, José Torres Stinga, encuentra para justificar los retrasos de obras tan importantes como el muelle de Órzola o la residencia ...

Torres Stinga culpa al Cabildo de los retrasos en las obras del centro de la tercera edad y del muelle de Órzola

El Cabildo. Este es el único responsable que el alcalde de Haría, José Torres Stinga, encuentra para justificar los retrasos de obras tan importantes como el muelle de Órzola o la residencia de la tercera edad, cuestión que para él está absolutamente clara y responde a las críticas que le han vertido grupos políticos que a su juicio deberían mirar más abajo del valle de las diez mil palmeras para encontrar a los que han puesto las trabas.

El alcalde de Haría rechazó este lunes todas y cada una de las numerosas críticas que está recibiendo en los últimos meses por parte de la oposición, comenzando con la que tiene que ver con las obras del centro de la tercera edad.

Sobre esta cuestión dijo durante su intervención en el programa Buenos Días de Radio Lanzarote que "cuando se carece de la información necesaria se cometen este tipo de patinazos". Así, explicó que dentro del Plan Sociosanitario que fue aprobado por el Gobierno de Canarias en 2003 se transfirió al Cabildo de Lanzarote y no al Ayuntamiento norteño la construcción de la residencia de Tías y de Haría. En ese momento el Cabildo cambió el modelo de contratación para realizarla a través de una amortización, con lo que durante 25 años la empresa cobrará la construcción. El modelo que había dejado previsto el socialista Juan Félix Eugenio en su etapa de consejero se paralizó en diciembre de 2003 bajo la presidencia de Dimas Martín, lo que provocó un retraso de seis o siete meses. Siendo presidente Francisco Cabrera, recordó el alcalde, "se firmó en marzo o abril la adjudicación de la obra". "El periodo de construcción son dieciocho meses, con lo que no veo dónde está la polémica", remató.

Por lo que se refiere a la polémica obra del muelle de Órzola, Torres Stinga continuó la misma línea y afirmó que "los culpables de que eso esté paralizado tiene que ver con el informe de Patrimonio que se realizó cuando el PSOE y el PIL gobernaban en el Cabildo", un informe en el que se advertía de la existencia de un yacimiento arqueológico submarino. "Como consecuencia de ello, nos han puesto unos condicionantes que hacen prácticamente inviable la construcción del muelle en las condiciones en las que estaba", remarcó, avanzando eso sí que en estos momentos se están produciendo las modificaciones correspondientes para intentar sacar adelante el asunto. Así, adelantó que este jueves habrá una reunión entre los técnicos que tienen que sacar adelante el proyecto.

Como ejemplo de algo similar a lo que sucede con el muelle de Órzola puso el caso de los arrecifes artificiales submarinos que colocaron no hace demasiado tiempo, puesto que en las primeras estimaciones que estaban haciendo de su desarrollo se han encontrado que algunos "desaprensivos" han roto alguno de los cabos en los que se sujetaban y alguno de los arrecifes. "Son barcos que vienen y calan en las inmediaciones de la zona, echan el ancla y a la hora de sacarlo se enroca y arrastran con lo que pillan, lo que ha hecho un daño importante", comentó, anunciando que iba a intentar mantener un encuentro con el viceconsejero de Pesca del Ejecutivo canario y con el Cabildo para ver de qué forma se puede salvar la zona. "Es una pena, porque se está produciendo una regeneración importante", insistió.

Tema de la guardería infantil

Respondiendo a la inquietud de algunos vecinos, el edil norteño explicó que la guardería infantil cuenta con autorización desde el pasado viernes a mediodía, lo que ha motivado que desde ayer a las nueva de la mañana se pudiera iniciar la inscripción para la puesta en funcionamiento de un centro que podría echar a andar el lunes o el martes de la próxima semana. "Llevamos ocho meses haciendo los trámites entre otras cosas porque la Consejería de Sanidad nos exigía unos requisitos que Patrimonio no autorizaba, un problema terrible sobre el lugar en el que se encontraba", insistió. "Había unas exigencias de seguridad, que era como exigir que en el auditorio de Los Jameos hubiera más seguridad de la que permite el propio entorno", comentó finalmente.