Política

"Si dijimos no al petróleo, debemos dar un no al modelo que plantea la Ley del Suelo"

"Es agresivo, cortoplacista, insostenible y suicida, y crea desigualdad de algunos a costa del patrimonio de todos". Ése fue uno de los mensajes que lanzaron desde la Plataforma contra la Ley del Suelo, que se presentó en Lanzarote para explicar el alcance de este anteproyecto de Ley, que "pretende hacer saltar por los aires el sistema de gestión y control del territorio"...  

Si dijimos no al petróleo, debemos dar un no al modelo que plantea la Ley del Suelo

"Es un asunto que no tiene la visibilidad que tiene el petróleo, pero que puede tener las mismas consecuencias". Eso fue lo que advirtió el director de la Fundación César Manrique, Fernando Gómez Aguilera, durante la presentación en Lanzarote de la Plataforma contra la Ley del Suelo que tramita el Gobierno de Canarias. "Cuando decimos no al petróleo, debemos dar también un no al modelo territorial que ahora se plantea", añadió después el representante del Ben Magec Ecologistas en Acción, Eugenio Reyes. Y es que consideran que con esta Ley, también se está poniendo en juego el futuro de Canarias.

Además de desmentir los argumentos que ha utilizado Coalición Canaria en defensa de este antreproyecto, desde la Plataforma insistieron en que "éste no es un debate técnico", sino "un debate político". "No son soluciones objetivas a problemas objetivos", recalcó Gómez Aguilera, insistiendo en que lo que hace la Ley es traer un "cambio de modelo", que trata el suelo "como una mercancía, desprovista de todos sus demás significados", incluidos los emocionales, culturales e históricos. "Sobre la capa del territorio hay una capa humana", recordó, cuestionando que el propio nombre de la ley ya trata el territorio de las islas como "simple suelo", "como un solar". "Es el instrumento con el que se pretende hacer saltar por los aires el sistema de gestión y control del territorio", advirtió.

Además, recordando unas declaraciones del presidente de Canarias, Fernando Clavijo, sobre la necesidad de no "desaprovechar" las posibilidades económicas que tiene el archipiélago en este momento, Gómez Aguilera concluyó que esta Ley no tiene visión de futuro, sino que "responde a una coyuntura", "a un ciclo", marcado por la bonanza en el sector turístico, que está batiendo récords de ocupación, entre otras cosas por la crisis y la inseguridad en otros destinos competidores. Y de la mano de eso, considera que con esta Ley se pretende "reactivar la burbuja inmobiliaria", terminando con el modelo de desarrollo sostenible en las islas.

 

"Crónica de una muerte anunciada"


"Era la crónica de una muerte anunciada. Era previsible que esto fuera a ocurrir, después de una etapa de contención", señaló Gómez Aguilera. Y es que considera que determinados empresarios han estado "empujando" para volver a un modelo "desarrollista", que rompe "la cultura del territorio" que existía en Canarias, tanto "social como institucional". En su opinión, lo que viene hacer esta ley es poner el territorio "al servicio de unos pocos para hacer lo que siempre se ha hecho: construir más y más".

Además, advirtió de que "desmantela un sistema creado para intentar contribuir a la cohesión territorial", tanto entre islas como entre municipios. "Despoja a los planes insulares de las competencias más relevantes" y "vacía de contenido" los órganos territoriales del Gobierno canario, como la COTMAC, subrayó por su parte el ex director de la Agencia Canaria de Desarrollo Sostenible del Gobierno de Canarias, Faustino García Márquez.

Al respecto, García Márquez recordó que las islas siempre han "competido unas con otras", ya que "vendíamos lo mismo, nos dedicábamos a lo mismo". "Ahora será mucho más divertido", ironizó, haciendo hincapié en que "antes eran siete islas" compitiendo y ahora serán todos los municipios de Canarias. Y es que sostienen que éstos pasan a tener una capacidad casi "ilimitada" sobre su territorio, sin que órganos superiores, como los cabildos o el Gobierno canario, puedan poner límites. "Solo en penuria se parecen unas islas a otras. Cuando empieza la bonanza, empieza la desigualdad entre las islas. Pero hay instrumentos para compensar, para equilibrar", subrayó, advirtiendo de que con esta ley, que entre otras cosas "deroga íntegramente" y "pretende dinamitar" la Ley de Directrices del Gobierno de Canarias, se renuncia "al único instrumento que teníamos" para buscar ese equilibrio.

Además, hizo hincapié en que esto lo promueva precisamente un partido nacionalista. "Yo no he sido independentista, pero siempre he sentido muy profundamente la nación canaria. ¿Cómo pueden renunciar a eso?", se preguntó García Márquez. En este punto también hizo hincapié Fernando Gómez Aguilera, que considera "inexplicable" que el Gobierno renuncie a competencias territoriales que permiten crear "un proyecto de país, un proyecto compartido" en Canarias, al dejar la ordenación en manos de los ayuntamientos.

 

Más "presión" sobre los ayuntamientos y sombras de corrupción


Además de denunciar que esta nueva ley rompe un sistema de cohesión que "venía funcionando desde el principio de la Comunidad Autónoma", los integrantes de la Plataforma también advirtieron de que creará "nuevas presiones sobre los municipios", precisamente al dejar en sus manos estas competencias territoriales. De hecho, entre otras cosas tendrán en sus manos la aprobación definitiva de sus planeamientos y hasta la evaluación ambiental de los mismos "El municipio es el más débil para soportar presiones", advirtió Gómez Aguilera, que hizo referencia a los casos de corrupción urbanística que se han vivido en Canarias y en particular en Lanzarote.

Ahora, considera que al anular la "limitación" que imponían normas superiores del Cabildo y del Gobierno canario, y al incluir artículos que permiten "discrecionalidad" y "arbitrariedad" para autorizar determinados proyectos "excepcionales", esa "presión sobre los ayuntamientos va a aumentar. "Le dan competencias a los ayuntamientos, que son los más frágiles a la hora de ser presionados por determinados agentes económicos", coincidió también Faustino García Márquez.

Sobre esa figura que permite autorizar proyectos excepcionales incluso en suelo rústico, si se reconoce su "interés social", García Márquez cuestionó que "determinados empresarios tendrán acceso a ellos y otros ciudadanos o empresarios no lo tendrán".  "Son actuaciones imprevistas, aisladas, dispersas, no planificadas y, por lo tanto, especulativas", advirtió. 

En este punto también coincidió el representante de Ben Magec-Ecologistas en Acción, Eugenio Reyes, que cuestionó que la nueva ley diferencie el concepto de "economía relevante" para abrir la puerta a determinados proyectos. Y es que considera que esto supondrá que "al pobre que no tiene economía relevante, no se le dejará hacer lo que quiere", mientras que determinados empresarios sí lograrán sacar adelante sus proyectos. "El anteproyecto de Ley es agresivo, cortoplacista, insostenible y suicida, y crea desigualdad de algunos a costa del patrimonio de todos", añadió Faustino García Márquez.

 

El suelo rústico en Canarias cuesta el triple que en Valencia


Otro de los ejes más repetidos en todas las intervenciones fue el del tratamiento que la ley da al suelo rústico, permitiendo entre otras cosas nuevos usos en ese tipo de suelo. Al respecto, García Márquez subrayó que el suelo rústico en Canarias ya cuesta el triple que en Valencia. "¿Es porque el nuestro es mejor?", preguntó retóricamente. "No, porque está más presionado, que ya es decir", añadió, refiriéndose a la presión urbanística que ha sufrido también "la huerta valenciana".

Ahora, advierten de que la nueva ley permite desarrollar prácticamente cualquier proyecto en suelo rústico, al abrirlo a usos deportivos de ocio, divulgativos, docentes… "y a cualquier otro uso que suponga un ingreso adicional al uso agrícola". "Se me ocurren un montón de usos que pueden generar ingresos complementarios. Desde la venta de droga hasta lo que a ustedes se les ocurra", advirtió Faustino García Márquez. "Les patina el embrague. Se les ha ido el baifo de una forma absoluta", sentenció. De hecho, el ex director de la Agencia Canaria de Desarrollo Sostenible cree que este punto se acabará rectificando durante la tramitación de la ley, aunque subraya que "muestra absolutamente" cuál es el espíritu de este anteproyecto.

Un espíritu que en opinión del secretario insular de Comisiones Obreras en Gran Canaria, Antonio Pérez, pasa por "reducir el valor del territorio a un valor económico", lo que significa "mercantilizar con nuestra vida". En este mensaje también coincidió el representante de Ben Magec-Ecologistas en Acción, que cuestionó además la visión que tiene de Canarias el que ha sido el "ideólogo" y uno de los redactores de esta nueva ley. "Ha escrito que la única vocación de Canarias es ser un gran casino de África", advirtió.

Frente a esta visión, él defendió que el "oro" del archipiélago está en sus playas y en sus paisajes. "Tenemos un saldo natural. La gente paga por venir a vernos. Eso el especulador no lo entiende. Tenemos una economía que es sostenible, pero tenemos que gestionarla adecuadamente. Vamos a creérnoslo. Y a los ciegos que quieren otro modelo, vamos a dejarlos fuera", reclamó en su intervención. Además, tanto él como el resto miembros de esta plataforma hicieron especial mención al papel de Lanzarote, que "siempre ha sido la referencia" en esta materia, y también a César Manrique, instando a la población a luchar por mantener ese espíritu.

Además, recordaron a los colectivos, sindicatos, partidos y cargos públicos que ya se han ido sumando a esta plataforma, que ha sido respaldada incluso por el ex presidente canario Paulino Rivero, de Coalición Canaria. "Siempre digo que el último presidente hace bueno al anterior", señaló el ecologista, contraponiendo a Rivero con el actual presidente, Fernando Clavijo. Frente a este rechazo, que sigue sumando adhesiones, Eugenio Reyes subrayó que solo hay "cuatro empresarios aplauden hasta con las orejas" este anteproyecto de ley.