El dolor y la tristeza no son tangibles pero se pueden palpar en el ambiente o en el rostro. Estas eran las sensaciones que ayer se percibieron en la última despedida que se le dio a Juan Antonio Betancor, el joven parlamentario del Partido de Independientes de Lanzarote cuyo cadáver apareció en la ladera del risco de Famara la madrugada del sábado. Tras el impacto de conocer la noticia ahora sólo cabe enfrentarse al vacío que deja Juan Antonio Betancor Brito entre sus familiares y amigos.
Aplausos como muestra de respeto
A la una y media de la tarde el féretro con los restos mortales del joven salía del tanatorio de Haría, su localidad de nacimiento. En el lugar le esperaban familiares, amigos y diversos representantes políticos que en ese momento rompieron en aplausos como muestra de respeto por el joven y, sobre todo, de apoyo a la familia.
Cubierto con la bandera de Canarias un grupo de jóvenes, entre los que se encontraba el presidente de Aderlan Valentín Elvira, una asociación a la que Juan Antonio Betancor también perteneció, fue el encargado de trasladar el ataúd a la Iglesia de Nuestra Señora de la Encarnación.
Ceremonia
Poco a poco todos se fueron acercando hasta el templo. Allí se realizó la misa en la que participaron siete párrocos de la Isla. Ante la gran afluencia de personas un gran número de ellas tuvo que permanecer fuera de la iglesia mientras dentro se celebraba el oficio religioso. Tras la ceremonia de nuevo salía el féretro de la iglesia llevado a hombros.
Tras un primer momento de silencio y contención, de nuevo los aplausos volvieron a sonar entre las personas concentradas en la plaza de la iglesia. Finalmente el silencio, interrumpido sólo por el llanto de dolor de sus familiares y amigos, envolvió la plaza mientras empezaba a llover sobre Haría y el coche fúnebre, acompañado de otro lleno con coronas de flores, trasladó el féretro hasta el cementerio de Arrecife donde fue incinerado.
Coincidencia
El inesperado fallecimiento de Juan Antonio Betancor ha provocado una gran conmoción en el ámbito de la política tanto de la Isla como de Canarias. Todos ellos coincidieron en la gran labor política desarrollada por el joven parlamentario tanto dentro de su partido como en el Parlamento canario.
En este sentido, el presidente de la Cámara regional, Gabriel Mato destacó que la muerte de Juan Antonio Betancor ha supuesto una gran pérdida "porque era joven y era muy querido". Otra muestra de afecto hacia el joven político la dio el líder histórico del Partido de Independientes de Lanzarote Dimas Martín, quien muy dolido destacó que Juan Antonio Betancor "era un ejemplo tanto por ser trabajador como una persona honesta".
Finalmente la presencia de miembros pertenecientes al ámbito de la política también sirvió para mostrar su apoyo a la familia del parlamentario. Así, allí se encontraron miembros del Gobierno de Canarias como el consejero de Turismo Manuel Fajardo Feo, representantes de todas las islas del Parlamento canario, una gran cantidad de consejeros del Cabildo de Lanzarote como la presidenta Inés Rojas, quien mandó "un abrazo fuerte y fuerza a la familia", los vicepresidentes de la Primera Institución Manuel Fajardo y Mario Pérez, consejeros como el de Ordenación Territorial Carlos Espino, Empleo y Asuntos Sociales José María Espino, Turismo Miguel Ángel Leal, Nuevas Tecnologías Ángeles García, Industria Lourdes Bernal y otros consejeros como María José Docal, Plácida Guerra, Francisco Cabrera o Ástrid Pérez. Finalmente hasta Haría se acercaron representantes de los siete municipios de la Isla así como el director insular Marcial Martín.