El interventor Carlos Sáenz lleva presentado bajas médicas semanales desde el día que pidió su reincorporación en el Ayuntamiento de Arrecife, tras pasar 10 meses en prisión provisional. Así, hasta el momento no ha asumido su cargo, que continúa de forma accidental en manos de Cristina Fernández.
Sáenz salió de la cárcel de Tahíche el pasado 26 de marzo. Un día después, presentó en el Ayuntamiento su solicitud de reincorporación y "acto seguido" una baja médica, que ha ido renovando "semanalmente", según fuentes del Ayuntamiento de Arrecife.
Cuando Sáenz pidió su regreso a su puesto en Arrecife, el grupo de gobierno decidió trasladar una consulta a Función Pública, que contestó el 11 de abril, autorizando su reincorporación a su puesto de interventor. Sin embargo, Sáenz todavía no ha regresado a su cargo, dado que sigue de baja.
Además, en el tiempo en que estuvo en prisión provisional también siguió cobrando "un salario mínimo" del Ayuntamiento, tal y como establece la Ley, según estas mismas fuentes.
El interventor de Arrecife está imputado en el caso "Montecarlo" por presuntos delitos de malversación de caudales públicos, cohecho, blanqueo de capitales, prevaricación y falsedad de documento público, tanto por su gestión en el Consistorio capitalino como por su actividad en los ayuntamientos de San Bartolomé y La Oliva (Fuerteventura).