Política

El Cabildo de Lanzarote hace su homenaje a César Manrique en Los Jameos del Agua

En el acto ha habido notables ausencias no solo de partidos políticos, sino también de personas que estuvieron ligadas a Manrique, incluyendo la Fundación en la que depositó su legado y a la que encomendó que velara por la conservación de su obra y de su mensaje

El Cabildo de Lanzarote hace su homenaje a César Manrique en Los Jameos del Agua

 

El auditorio de Jameos del Agua ha acogido este miércoles el acto institucional organizado por el Cabildo para conmemorar la fecha en la que se cumplen cien años del nacimiento de César Manrique. "Celebramos legítimamente el centenario", ha defendido el presidente de la Corporación insular, Pedro San Ginés, que ha sido cuestionado tanto por la oposición como por la Fundación César Manrique por no haber buscado consenso de cara a conmemorar esta fecha.

De hecho, en el acto ha habido notables ausencias no solo de partidos políticos, sino también de personas que estuvieron ligadas a Manrique, incluyendo la Fundación en la que depositó su legado y a la que encomendó que velara por la conservación de su obra y de su mensaje. Quien sí ha estado presente ha sido el presidente del Gobierno de Canarias, Fernando Clavijo, que también ha intervenido con un discurso que, al igual que el resto del acto, ha sido retransmitido en directo por la Televisión Canaria.

"Un triste día de septiembre de 1992 se apagó un volcán en Lanzarote. César Manrique fallecía en un absurdo accidente de automóvil y pareció que toda Canarias, durante un momento, se quedaba sin respiración. Después hemos aprendido a vivir sin César, en Lanzarote y en Canarias, porque, en cierto sentido, César era y es demasiado fuerte para desaparecer", ha comenzado afirmando Clavijo.

 

"Se han producido algunos errores urbanísticos"


Por su parte, Pedro San Ginés ha hecho alusión a las críticas que han recibido tanto él como su partido, Coalición Canaria, por "politizar" este centenario y por alejar esta efeméride del verdadero mensaje de Manrique, cuya principal huella no quedó solo en su arte y en su transformación de la isla, sino en su batalla contra la especulación urbanística y en la conciencia social que contribuyó a crear en defensa del territorio.

"Cierto es que no todo fue un camino de comprensión y colaboración, y que sostuvo agrios enfrentamientos políticos con quienes no entendieran su mensaje, pero ninguno fue (por imposible, pues hace más de 26 años que falleció) con quienes hoy tenemos la máxima responsabilidad política, aunque algunos traten en vano de asimilarnos", ha señalado San Ginés. 

A continuación, ha "admitido" que "se han producido algunos errores urbanísticos", aunque ha añadido que eran "de difícil contención" por "el cambio de escala económica de la isla, la llegada de grandes capitales con afán especulador y la falta de celo institucional local en algunos de los casos". Además, ha defendido que esos "errores" urbanísticos "también tuvieron lugar mucho antes de alcanzar el honor que hoy tenemos quienes estamos al frente del gobierno insular, aunque algunos insistan en el mismo y vano intento en que parezca otra cosa". Así, se ha vuelto a referir a las críticas que ha recibido entre otras cosas por su postura ante el urbanismo ilegal y ante empresarios como Juan Francisco Rosa, a quien se le ha acusado de intentar beneficiar aprobando incluso planes para legalizar algunas de construcciones ilegales, como la bodega Stratvs. 

"Lanzarote sigue siendo una joya salvada por quienes nos precedieron y más que salvable de aquí en adelante", ha añadido San Ginés, que ha vuelto a repetir un mensaje que ya ha venido lanzando en los últimos meses, dentro de su enfrentamiento con la FCM. "Manrique pertenece a todos", ha repetido el presidente en el acto institucional por el centenario de su nacimiento. Además, obviando las diferencias que el artista tuvo en vida con algunos políticos, precisamente por intentar evitar los derroteros que han seguido imponiéndose después en la isla, San Ginés ha defendido que "esta institución, el Cabildo, y sus diferentes dirigentes políticos, han hecho gala de Manrique y su obra en todo lugar y momento, sin excepción".

 

Dibujos en la arena, recuerdos y música


La gala, que comenzó con un espectáculo visual de Felipe Megías, que con sus manos dibujó paisajes de Lanzarote sobre arena, incluyó también la proyección de vídeos de Manrique, en los que se recordaron algunas de sus palabras, como "Me interesa el progreso como bondad y honestidad. Lo que condena y enriquece a un pueblo es la cultura, un pueblo sin cultura está condenado a la ruina"; "Hay que tener el talento de saber vivir, el arte de vivir", "La gente dice que Lanzarote solo camellos y piedras y era la isla más fea del archipiélago", para demostrar a todo el mundo que no fue así; y "Toda la influencia que tengo es mi de la profunda observación de la naturaleza, la enorme belleza de una piedra o un campesino arando la tierra".

En el acto intervino también recordando algunas anécdotas de César uno de sus sobrinos, Eduardo Manrique, a quien Pedro San Ginés le entregó después una réplica del Monumento a la Fecundidad. El fotógrafo suizo Linus G. Jauslin, que conoció a Manrique a mediados de los 70 y siguió cerca de él hasta su muerte, también le entregó las placas originales de las primeras fotos conocidas de César con su hermana gemela.

Además, también tomaron la palabra el catedrático de Historia del Arte, Fernando Castro Borrego, el artista y colaborador de César Ildefonso Aguiar, la amiga y galerista Carmensa de la Hoz, el primer director de los Centros de Arte y Turismo, Marcial Martín Bermúdez, y uno de sus colaboradores, Antonio Ramos, así como la cantante Beni Ferrer.

Por su parte, la cantante lanzaroteña Rosana también subió al escenario para interpretar dos temas, sola a guitarra, mientras de fondo se veían imágenes cotidianas de Manrique. "Gracias por hacerme partícipe de esta celebración, de estos cien años de alguien que nos ha llevado siempre tan lejos, por tantos lugares del mundo. Estés donde estés, felicidades", dijo lanzando un beso al cielo. Finalmente, el acto se cerró también con la música de Alexis Lemes al timple y Adrián Niz a la guitarra, junto con los músicos de la formación Lanzarote Ensemble, que interpretaron una de sus canciones preferidas 'What a wonderful world'.